Basta con realizar una pequeña búsqueda en Internet para encontrar tutoriales de cómo tener envíos gratuitos, e incluso hay comentarios tan severos que afirman “envío gratis o cerrar tu tienda online”, y es que esto se ha convertido en una estrategia de comercio casi obligatoria para el eCommerce, pero la realidad es que siempre hay alguien que paga el costo de envío y quizá no te hayas dado cuenta.
Un reporte muestra que el comercio electrónico en México llegó a los 316,000 millones de pesos en el 2020, 81% más que en el 2019. De aquí la desesperación de los vendedores por querer aprovechar a la “gallina de los huevos de oro”.
Navegar con la bandera de “Envíos Gratis” es una de las prácticas más ruines que pueden existir, sobre todo porque aquellos que pregonan esta filosofía buscan aprovecharse de la ignorancia de sus consumidores, pero de qué trata, quién termina pagando el envío de los productos.
Que quede claro, ¡El envío gratuito no existe!
Las empresas utilizan el término “Envío Gratis” porque predispone en la mente de los consumidores la idea de que no están gastando de más y están aprovechando los ahorros que les brindan. Esta estrategia comercial obtuvo buenos resultados en el 2020, ya que en México el 45% de las marcas que vendían online contaban con esta opción.
¿Entonces quién paga los envíos? Esto es importante aclarar, los envíos gratuitos no existen, siempre hay alguien quien paga dicho servicio, y casi siempre es el consumidor. Un ejemplo claro es Amazon, que cuenta con una suscripción mensual en la que te aseguran el envío gratuito de los productos “PRIME”, pero obviamente ese “envío gratuito” tiene un costo de 12.99 dólares al mes, que paga el comprador y el costo total del envío, almacenamiento y manejo del producto que Amazon le cobra al vendedor. Es importante recalcar que en este caso, Amazon cobra por los envíos dos veces, con la membresía que paga el comprador y el costo del envío al vendedor. Todos estos costos se agregan al costo total del artículo. Después de todo, los cohetes espaciales de Jeff Bezos son caros y alguien los tiene que pagar.
Por otro lado, contamos con el ejemplo de Mercado Libre, quienes ofrecen “envío gratuito” en compras superiores a 299 MXN. Esta condición es utilizada por cientos de marcas, que de una manera muy sutil condicionan la cantidad que tiene que gastar los clientes para obtener algún tipo de “beneficio”. Al igual que Amazon, Mercado Libre cobra al vendedor por los gastos de almacenamiento, manejo y envío. El consumidor ultimadamente paga todos estos costos.
Seamos sinceros, estas son unas grandes estrategias comerciales para las empresas, y en realidad no está mal utilizarlas, el problema es la falta de comunicación y transparencia que los vendedores tienen con sus clientes, ofreciendo estos servicios cómo un beneficio más allá de lo que en realidad significa.
Hay que leer las letras chiquitas
Siempre hay alguien que paga los envíos, lo malo es cuando el cliente piensa que se le está ofreciendo una oferta única y/o por tiempo limitado, ya sea por medio de una suscripción mensual o por alcanzar un monto en el pedido como dijimos anteriormente, lo malo no es utilizar este tipo de estrategias, lo que de verdad es una práctica terrible es ocultar esta información a sus clientes y tratar de quedar bien con ellos.
Sabemos que incursionar en el eCommerce es una gran aventura que requiere de estrategias sólidas que faciliten el crecimiento de tu marca, y en Progresando.com la transparencia con los precios de tus productos es un factor esencial para potencializar tu negocio.
Por ejemplo, valdría la pena invertir en mejores estrategias que mantengan a los clientes y/o atraer nuevos posibles clientes, en lugar de utilizar como gancho, el “envío gratis”
Si quieres saber más de estrategias que pueden ayudarte en tu negocio puedes revisar ¿Qué es el ROI y cuál es su importancia para mi eCommerce?
En resumen, jugar con la carta de “envío gratis” es una de las prácticas más ruines, siempre y cuando no se respete la información que se debe de brindar a sus clientes, ya que el costo del envío se cubre con el aumento de los precios en los productos, poner un precio mínimo para poder cubrir los gastos del envío o agregando un sistema de suscripción que otorgue este servicio de manera “gratuita”. Si fueran honestos, podrían utilizar frases como “el precio incluye el envío”, pero la realidad es otra. Plataformas como Amazon y Mercado Libre no demuestran el deseo de ser transparentes y la transparencia no está en su vocabulario.
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